La Alameda Sáenz Peña reúne el arte, la historia y el mar en mismo punto. Se le puede considerar como la puerta grande de entrada a la zona patrimonial de Barranco, con sus bellas casonas de inicios del siglo veinte. A lo largo del tiempo, ha albergado galerías de arte, centros culturales y salas de teatro emblemáticas que forman parte de la historia del lugar.
La alameda fue un proyecto realizado por el alcalde de barranco Aurelio de Sousa durante su gestión de 1906 a 1912 y fue nombrada en honor al militar argentino Roque Saénz Peña que participó en las tropas peruanas en la Guerra del Pacífico.
Esta alameda se empezó a habitar hacia principios del siglo XX, según los planos de la época, era ruta de un canal de regadío y sus áreas siempre lucían plenas de vegetación. En esta alameda se encontrarán edificaciones de estilo renacentista, republicano, morisco, entre otros, siendo las últimas de estilo minimalista.
A mitad de la alameda se puede apreciar la escultura y obelisco dedicados el libertador José de San Martín, conjunto que alguna vez ocupó un espacio en el Centro de Lima y que fue trasladado a Barranco en 1946.
La alameda es abierta al público, por lo tanto, no hay un horario de uso.
Se puede estacionar en algunas de sus calles y también es posible encontrar cocheras privadas en las cercanías.